Cómo enseñar a los niños con altas capacidades herramientas para gestionar la ‘sobreexcitabilidad’
De la mano de una psicóloga, te contamos cómo puedes enseñar a tu hijo con altas capacidades herramientas de autogestión emocional y por qué esto es tan importante.
Las altas capacidades intelectuales no se expresan siempre de la misma manera. Son hasta seis los tipos de personalidad asociadas a este fenómeno propio del 10% de la población, si bien hay rasgos que son comunes a varios de ellos. Es el caso de la asincronía de su desarrollo y la sobreexcitabilidad, lo cual hace que sea muy importante enseñar a los niños con altas capacidades herramientas para que aprender a gestionar sus emociones.
La sobreexcitabilidad es un concepto desarrollo por Dabrowski en su ‘Teoría de la desintegración positiva’. Explica la psicóloga Carla Garnés, de Apraxia Psicología, que el autor identificó cinco áreas de sobreexcitabilidad: psicomotora, sensual, intelectual, imaginativa y emocional. “Por esta razón, muchos estudiantes con altas capacidades tienen más necesidad de movimiento ante ciertas tensiones emocionales, más necesidad de conocimiento o de la verdad, sienten frustración ante tareas escolares que les resultan repetitivas y poco interesantes, tienen un fuerte sentido de lo que es correcto e incorrecto, lo que puede derivar en enfados, etc.”, afirma la psicóloga.
Si a esta sobreexcitabilidad se añade la asincronía del desarrollo, la circunstancia propia de muchos niños y niñas con altas capacidades que describe un desarrollo a nivel intelectual más avanzado que a nivel social y emocional, la gestión emocional adquiere si cabe más importancia en las personas con altas capacidades.
Carla Garnés señala en este sentido que la sobreexcitabilidad, sumada a la asincronía, “se traduce en sentimientos muy intensos y complejos que pueden manifestarse de forma extrema”. Y si los niños y niñas que son así no tienen el conocimiento y las herramientas de autorregulación emocional necesarias, añade, “puede conducir a manifestaciones somáticas del malestar que no encuentran otra vía de expresión y a conductas disruptivas”.
La importancia de la gestión emocional en las altas capacidades
La psicóloga Carla Garnés hace hincapié en que “cada niño es único, y tiene unas características y necesidades diferentes”, pero esto no quita que la gestión emocional sea “un aprendizaje que siempre va a ser beneficioso para todos”, apunta.
Para la experta, la gestión emocional “puede ayudar a aportar estabilidad y seguridad en el desarrollo de las personas con altas capacidades y ayudarles a afrontar mejor ciertas dificultades a las que pueden verse expuestos en su día a día”.
Además, Garnés destaca la importancia de que el espacio familiar sea seguro. De esta forma, los niños y niñas con altas capacidades podrán “expresar las emociones aumenta la vinculación de los miembros de la familia, ayudando a crear un ambiente más cálido y de confianza”, asegura.
Cómo enseñar herramientas de autorregulación
La enseñanza de herramientas para la autorregulación emocional a los niños y niñas de altas capacidades debe ser un proceso a largo plazo, durante todo su desarrollo. “Debería de ser una enseñanza longitudinal”, dice la psicóloga Carla Garnés.
Para Garnés es clave que los peques se conozcan a sí mismos. La psicóloga explica que en ocasiones este tipo de niños se pueden ver atrapados por una emoción, lo cual les puede llevar a actuar sin pensar y a sentir culpa o arrepentimiento después. “Por ello, el primer paso para empezar a desarrollar diferentes estrategias para regular las emociones es conocer cómo sentimos y por qué a veces actuamos así”, apunta la psicóloga.
La especialista de Apraxia Psicología aporta hasta seis claves para ayudar a este tipo de niños y niñas a que se conozcan mejor y se autorregulen emocionalmente. “Es importante que las madres/padres también interioricen estas herramientas y las utilicen en su día a día para así poder acompañar a sus hijos en este proceso de aprendizaje y, a su vez, servirles de modelo”.
Estas son las seis claves:
- Atención a sus reacciones fisiológicas: recomienda Carla Garnés que enseñemos a los niños y niñas con altas capacidades a identificar sus emociones a través de lo que sienten en el cuerpo al experimentarlas. “Una buena identificación de la emoción es esencial para poder aprender a expresar las emociones de manera funcional”, dice.
- Comunicación de las emociones: Carla Garnés considera necesario promover la comunicación de las emociones y dar ejemplo es la mejor forma de ayudarles. “Así podrán aprender cómo hacerlo y normalizarán la expresión de las mismas”, apunta.
- Legitimar: La psicóloga recalca la importancia de legitimar las emociones de los niños y niñas con altas capacidades cuando expresan sus emociones. “Deben sentir que estas son aceptadas y respetadas”, dice Carla Garnés. “Esto facilitará que la comunicación de las emociones se siga dando, aumentará nuestro vínculo y, además, les enseñará la importancia de respetar las emociones del resto y a aceptarlas”, añade.
- Explicar el por qué: la experta también aconseja a los adultos ayudar a sus hijos e hijas con altas capacidades a que comprendan el por qué de una emoción y qué significado tiene.
- Consciente de la consecuencia: también entiende que es importante que los niños y niñas con altas capacidades sean conscientes “del impacto que estas reacciones y comportamientos tienen en ellos y en los demás”
- Técnicas de relajación: es el último consejo de Carla Garnés a las familias con niños y niñas de altas capacidades, enseñarles técnicas de relajación. “Son muy útiles en momentos de alta intensidad emocional”, concluye la psicóloga.
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