Aprendizaje rígido o divergente?
LA ATENCIÓN QUE NO PRESTÉ
«Yo no estuve a la altura. Ojalá otros lo estén en adelante»
Mientras hablaba de los romanos, él se levantó y dijo «una vez vi una reja, toda ella de hierro». «Pensándolo años después caí en una evidente flaqueza del maestro, el exceso de formalidad y una mentalidad poco flexible y creativa. A mí los romanos me evocan el color rojo de las capas (…). ¿Por qué a Él no habían de evocarle el hierro forjado?»
«Cuando ejercía había sido víctima de la laca fijadora de la casposidad académica. Las ideas académicas sólo pueden abordarse desde una perspectiva formal y académica. Y los alumnos que quieren ser competentes pronto se dejan moldear por esa laca».
«Reconstruyo ahora el hecho pensando la reacción que pude haber tenido y no tuve. Pude haber captado la importancia del comentario y haber reforzado los vínculos que Él y sus compañeros tenían con los materiales y la Historia. Pude haber aprovechado para hablar de los materiales a través de la historia»».
«Y habremos tendido un puente entre Él y el saber académico, al menos provisional. Podría ser que Él y sus compañeros encontrasen puntos comunes en sus experiencias con el hierro y con la historia y yo hubiese podido orquestarlas. Tal vez, les hubieran entrado ganas de saber más. Pero yo no supe lo suficiente en aquel momento».
No sabemos si es el caso, pero muchos niños de alta capacidad pasan desapercibidos, «no se ven» porque su asociación de ideas es tan rápida y poco frecuente, que nuestro cerebro formal y estructurado no encuentra -de forma inmediata- esta relación y por eso, sus comentarios, nos parecen absurdos y surgidos de la nada.
Cuando son pequeños, aún no tienen las herramientas necesarias para entender que quizá los demás no «ven» lo que para ellos es tan evidente, o para explicar cómo llegaron a sus conclusiones. Pero en la mayoría de las ocasiones, sencillamente, no se les da la oportunidad, pues esas miradas de desdén que reciben inmediatamente, merma su autoestima y genera, muchas veces, que reprimam esas brillantes asociaciones que a menudo se les ocurren.
Un genial artículo para la reflexión. Por favor, no os lo perdáis. Muchos niños ven mermada su autoestima por que su pensamiento divergente (tan valioso), no encaja en nuestro pensamiento formal y estructurado.
Comentarios recientes